La necesidad de trasladarnos diariamente utilizando los servicios públicos, obliga a exponernos a una serie de situaciones que, además de incómodas, implican el riesgo de que seamos víctimas de delincuentes al acecho. Ante ello, es importante que considere usted las siguientes recomendaciones.
- Si utiliza regularmente el transporte público, no porte joyas, alhajas, grandes sumas de dinero, ni nada que no esté usted dispuesto a perder ante una eventualidad. En el caso de las damas, hay que evitar vestir provocativamente o con colores llamativos; también es recomendable no usar tacones, dentro del transporte. Use zapatos tenis o de goma y guarde en su bolsa el calzado fino para utilizarlo donde realmente lo requiera o desee.
- Planee su ruta con anticipación. Determine en dónde abordará y en dónde descenderá del transporte. Lleve listo el dinero necesario para su pago, con lo cual no mostrará su cartera. Seleccione estaciones o paradas que no estén desoladas o mal iluminadas. Si utiliza el metro, adquiera oportunamente sus boletos en horas no pico.
- Al caminar hacia la parada o estación de transporte, hágalo por avenidas transitadas, bien iluminadas. Procure ir y regresar de día. Incorpórese a los grupos de peatones al subir o bajar del transporte. Si usted se siente asediado por algún sospechoso, diríjase de inmediato a un lugar público seguro, introdúzcase en algún negocio abierto o toque desesperadamente en alguna casa contigua, grite si es necesario y, en cuanto pueda, reporte al individuo con la policía.