Manejar y circular con un vehículo en las grandes urbes, implica además de tener que lidiar con el tráfico y conductores agresivos a cualquier hora del día, correr el riesgo de ser víctima de una serie de delitos, que van desde el robo de autopartes o el vehículo, hasta lesiones, secuestro y homicidio, entre otros. Recuerde que un vehículo es un medio para transportarse, pero también constituye la oportunidad de escapar rápidamente de situaciones potencialmente peligrosas para usted, o bien en manos de un conductor atento, consciente y entrenado, el arma más fabulosa ante un criminal. Analice las siguientes recomendaciones y adopte los hábitos necesarios para minimizar riesgos.
EQUIPAMIENTO BÁSICO
- Alarma contra robo. Instale de preferencia los modelos más modernos, que se activan tanto al abrir el auto como al recibir golpes en cristales; cortan la corriente y tienen una bocina sonora independiente del claxon. Las tecnologías más avanzadas permiten rastrear unidades mediante dispositivos electrónicos e inclusive vía satélite.
- Bastón de seguridad. Adquiera los modelos más sofisticados, gruesos y con chapas de alta seguridad; existen también mecanismos para asegurar e inmovilizar la palanca de velocidades.